Trastorno explosivo intermitente (TEI)

Publicado el 19 de diciembre de 2024, 11:59

Es un trastorno de conducta caracterizado por explosiones intermitentes y desproporcionadas de ira y agresividad, en ocasiones sin razón aparente.

Este trastorno puede ocasionar serios problemas en todos los ámbitos: familiar, escolar, laboral, social e, incluso, legal.

Síntomas

Los ataques de ira suelen durar unos 30 minutos y se producen sin razón aparente y sin previo aviso. Pueden aparecer de manera frecuente o pueden estar más separados en el tiempo.

En estos brotes el paciente puede experimentar:

  • Ira e irritabilidad
  • Tensión elevada
  • Hormigueo y temblores
  • Taquicardias
  • Opresión en el pecho

El paciente reacciona de manera desproporcionada y puede llevar a cabo las siguientes conductas:

  • Berrinches y discusiones llenas de ira
  • Gritos
  • Empujones, puñetazos, bofetadas, etc.
  • Peleas
  • Romper objetos
  • Amenazas o agresiones a personas o animales

Después de estos brotes el paciente puede sentirse calmado y cansado. Más tarde, suele sentirse arrepentido y avergonzado.

Causas

Aparece a partir de los 6 años o en la adolescencia. Los factores de riesgo que pueden estar implicados en su aparición son:

  • Comportamiento aprendido: haber aprendido este tipo de comportamiento de los adultos de referencia a una edad temprana como, por ejemplo, haberse criado en una casa donde los progenitores se comportaban así. También haber sufrido abusos verbales o físicos o malos tratos durante la infancia.
  • Genética: existen estudios que han concluido que existe un gen que puede ser responsable de las reacciones exageradas de ira y agresividad. Este gen se puede transmitir de padres a hijos.
  • Es posible que existan diferencias en la estructura y el funcionamiento del cerebro de las personas que padecen este trastorno en comparación con las personas que no lo padecen.
  • Otro factor de riesgo importante es padecer otro trastorno como el trastorno antisocial o el trastorno límite de la personalidad.

Complicaciones

Este trastorno puede conllevar complicaciones graves en multitud de ámbitos:

  • Problemas en las relaciones familiares y de pareja: debido a las peleas habituales y al maltrato tanto físico como verbal que se generan durante los ataques de ira. Como resultado puede haber consecuencias como divorcio o legales por denuncias por malos tratos.
  • Problemas en el trabajo o en la escuela: es habitual que las personas que padecen el TEI sean despedidos o expulsados de la escuela debido a su comportamiento, pudiendo acarrear también problemas legales.
  • Pueden aparecer otras enfermedades derivadas del trastorno como depresión o trastornos de ansiedad.
  • También puede repercutir en la salud física, aumentando la probabilidad de sufrir, problemas cardiovascular, hipertensión arterial, ictus, diabetes, etc.
  • En ocasiones pueden tener conductas autolesivas o intentos de suicidio.

Tratamiento

El tratamiento consiste en psicoterapia y medicamentos para ayudar a controlar las reacciones y los impulsos.

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