Los propósitos de Año Nuevo

Publicado el 3 de enero de 2025, 11:51

Estamos a principios de año y mucha gente se propone hacer cambios en su vida. Esta costumbre se remonta a finales del primer milenio a. C. cuando un rey babilonio se propuso ser mejor gobernante.

Desde esa época los propósitos han ido evolucionando mucho y ahora los más frecuentes son ir al gimnasio, dejar de fumar, comer más sano, aprender un idioma, etc.

En este artículo vamos a conocer los principales propósitos de año nuevo y por qué la mayoría de la gente no logra cumplirlos.

Los principales propósitos de año nuevo.

En el año 1987, en la víspera de año nuevo 231 personas participaron en una encuesta telefónica en la que se les preguntaban qué podrían hacer para mejorar su vida de cara al siguiente año. La mayoría de las respuestas estaban relacionadas con eliminar hábitos poco saludables y cambiarlos por otros más saludables.

Normalmente en año nuevo nos proponemos una serie de cambios en nuestros hábitos, tales como ir al gimnasio, comer más sano, aprender un idioma, ahorrar más, viajar más, etc. Suelen ser listas interminables de unos 10 o 12 propósitos.

Los investigadores del citado estudio contactaron con los participantes en los meses siguientes y descubrieron que solo el 8% (siendo optimistas) logró cumplir los objetivos.

¿Por qué fallamos tanto en los propósitos de año nuevo?

Precisamente el principal motivo de nuestro fracaso es la extensa longitud de la lista de propósitos: 10 o 12 hábitos fuertemente arraigados en nuestra rutina diaria y queremos cambiarlos todos a la vez. Huele a fracaso. Es mejor proponerse un cambio a la vez y cuando se haya conseguido ese empezar con el siguiente. Tenemos un año entero para conseguirlo, no es necesario cambiar todos nuestros hábitos en enero.

Por ejemplo, podemos hacer una lista según un orden de prioridades. Si nuestros propósitos son dejar de fumar, ir al gimnasio, ahorrar más, aprender un idioma, etc., podemos empezar por dejar de fumar. Cuando lo hayamos conseguido nos podemos apuntar a un gimnasio.

Cuando tengamos el hábito de ir al gimnasio un número determinado de días a la semana podemos plantearnos en buscar una manera de ahorrar. Así, poco a poco es mucho más factible lograr los objetivos.

Otro motivo de fracaso es que nos proponemos objetivos muy generales y no tenemos un plan para conseguirlos. Por ejemplo, el objetivo de ir al gimnasio. “Ir al gimnasio” es una frase muy general y sin un plan definido. Para conseguirlo es recomendable trazarse un plan concreto y realista. ¿A qué gimnasio voy a ir? ¿Qué actividades voy a practicar? ¿Cuántas veces a la semana puedo ir? Hay que pensar que debemos poder mantener la rutina durante todo el año.

Algo que nos puede ayudar a ser constantes con nuestros propósitos es saber por qué nos propusimos esos objetivos. Es una buena idea escribir en un papel no solo nuestros objetivos, sino también por qué los queremos llevar a cabo.

Ej.- en vez de escribir “comer más sano”, podemos escribir “comer más sano, porque quiero perder algo de peso y quiero tener más salud”.

Otra recomendación es apuntar en una agenda o llevar un registro de los días que hemos cumplido con nuestro propósito. Esto nos puede servir como motivación para ir cumpliendo los objetivos día a día.

Y para terminar, mi última recomendación sería dejar el papel donde hemos escrito nuestro objetivo y las razones por las que queremos cumplirlo, en un lugar visible, como la nevera, así lo vemos todos los días y lo recordamos.

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