Trastornos por ideas delirantes

Publicado el 17 de enero de 2025, 11:42

Un delirio es una creencia que la persona considera irrefutable y que no se corresponde con la realidad. Para ser diagnosticado debe durar al menos un mes, y se mantiene a pesar de los intentos de otras personas de demostrar que la creencia es falsa.

Los delirios se pueden clasificar en:

  • Extravagantes: la persona tiene la idea de que ha sido envenenado, está siendo perseguido o su pareja le es infiel. Es decir, situaciones que podrían ser posibles pero que en esa persona son falsas.
  • Bizarros: la persona tiene una idea delirante sobre algo que es completamente imposible. Por ejemplo, la persona cree que le han extraído los órganos, o cree que se está pudriendo por dentro.

Las ideas delirantes suelen aparecer especialmente en trastornos psicóticos como la esquizofrenia, en demencias, en algunos casos de depresión y en el trastorno bipolar.

Tipos de ideas delirantes

Aunque algunas de estas ideas delirantes podrían ser reales en el caso de las personas que las padecen son creencias falsas y que no se corresponden con la realidad:

  • Erotomaníaco: la persona tiene la idea errónea de que otra persona está enamorada de ella. Estas personas pueden tener problemas con la ley debido al acoso que ejercen sobre la persona objeto del delirio.
  • De grandiosidad: la persona cree que tiene mucho talento en algún área o que ha hecho un descubrimiento importante.
  • Celoso: la persona cree que su pareja le es infiel aunque no sea verdad y se le demuestre la falsedad de su creencia. Pueden recurrir a la violencia.
  • De referencia: es la creencia irracional de que hechos, comentarios, eventos, noticias de la televisión, etc., están relacionadas con la persona.
  • De persecución: creen que están siendo perseguidos, vigilados, calumniados, etc.
  • Somático: tiene una creencia falsa en relación a su cuerpo, como un mal olor o una deformidad física.
  • Síndrome de Cotard: las personas que presentan este delirio piensan que están muertas y que se encuentran en un plano de la realidad que corresponde a los muertos. También pueden pensar que sus órganos se están pudriendo.
  • Complejo del enemigo: la persona cree que todos los que le rodean son sus enemigos y que quieren hacerles daño, herirles o perjudicarles de alguna manera.
  • Difusión del pensamiento: la persona cree que sus pensamientos pueden ser oídos por los demás o que pueden ser detectados mediante aparatos electrónicos.
  • Lectura del pensamiento: es parecido al anterior. La persona piensa que los demás pueden leer su pensamiento mediante la telepatía. Pueden tomar medidas protectoras como envolverse la cabeza con algún material.
  • Robo del pensamiento: la persona cree que otras personas le están robando las ideas.
  • Inserción del pensamiento: al contrario que el anterior, la persona cree que las ideas o los pensamientos que tiene han sido implantados en su cabeza por otras personas.
  • Síndrome de Capgras: la persona tiene la firme convicción de que uno o más de sus familiares han sido sustituidos por un impostor.
  • Síndrome de Fregoli: es parecido al anterior, pero en este caso la persona cree que todos los que le rodean son en realidad una única persona que va cambiando de apariencia constantemente.
  • Delirio de control: la persona cree que él mismo es una marioneta manejada por una fuerza superior. La persona piensa que alguien está poseyendo su cuerpo y manejándolo a su antojo o que otra persona le está dando órdenes que tiene que cumplir.
  • Delirio de The Truman Show: la persona cree que, al igual que pasa en la película protagonizada por Jim Carrey, está viviendo en un plato de televisión y su vida está siendo retransmitida en un programa de máxima audiencia. La diferencia es que en la película esta creencia sí que era verdad.
  • Síndrome de Ekbom o parasitosis delirante: la persona cree que está infestado por una especie de parásito que vive y crece en su piel.

Como podemos ver, la variedad de ideas delirantes es enorme y existen unas más extrañas que otras. Aunque algunas de estas ideas en ciertas circunstancias podrían ser realidad, como el delirio de que nuestra pareja está siendo infiel o que estamos siendo envenenados, en el caso de la persona que padece la idea delirante lo que piensa no se corresponde con la realidad. En el caso de las ideas delirantes más bizarras como la de creer que nos estamos pudriendo por dentro, cosa que evidentemente no puede ser posible en ningún caso, por muy extraña que sea la creencia la persona no se deja convencer de que su pensamiento es erróneo.

Lo que sí es cierto es que estas ideas, sean más o menos bizarras, suponen un gran sufrimiento para la persona y un perjuicio para llevar una vida normal, ya que al creer que son perseguidos, engañados por su pareja, que sus pensamientos pueden ser oídos por otras personas, etc., pueden sentirse en peligro, traicionados, manipulados o expuestos ante los demás, lo que en algunas ocasiones puede conllevar que la persona sea agresiva o violenta.

Tratamiento de las ideas delirantes

Se pueden utilizar fármacos antipsicóticos, antidepresivos o estabilizadores del estado de ánimo según cual sea el trastorno que da origen a la idea delirante.

Por otra parte, la terapia cognitivo conductual también está demostrando eficacia en estos casos, ya que trata de modificar la credibilidad que la persona le otorga a sus pensamientos erróneos.

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